Si mis cuentas no me fallan, el concierto de Maldita Nerea el pasado jueves en el Palau Sant Jordi, era el número 26 al que asístía éste año. No creo que sea el último, jeje. (Aún me espera el día 29 otro en el San Jordi, del que yo hablaré).
Como en la gira del año pasado, Funambulista fueron los teloneros del grupo murciano. Sí, buenas letras y buena música, pero claro, la gente que había allí, venian a ver a los Maldita.
Anunciaron el concierto en el santuario barcelonés como un reto: Llenar el Sant Jordi. Pues no, no lo consiguieron. Aún así, 12.000 personas se entregaron al buen hacer de Jorge Ruiz y sus chicos. Era el último concierto de la gira presentacion de "Fácil", su último trabajo, y que les ha llevado a más una sesentena de ciudades.
Diferencia importante con el concierto del año pasado también por éstas fechas en el Sant Jordi Club, sin duda el juego de luces, y de pantallas en el fondo del escenario.
No se que fué exactamente, pero me inclino de nuevo por la enormidad del Sant Jordi, pero hubo momentos que me pareció el show falto de grados, falto de esa cercanía que necesita la música donde el texto tiene mucha importancia, como es el caso de Maldita Nerea.
A Maldita Nerea no hay que quitarle un ápice del esfuerzo y el trabajo que han ido poco a poco haciendo ya hace unos años, hasta convertirse en uno de los grupos mas importantes y de buen y mejor hacer del panorama pop estatal. Como ellos mismos dicen, han dado pasito a pasito como una tortuga, con las cosas claras en cuanto a que cosas ofrecer a su público (mayoritariamente femenino) que les sigue con devoción.
Nos vemos (leemos) en el siguiente concierto. Ah, se me olvidaba, todo un placer compartir de nuevo un concierto con mi sobrino Alex.
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